POR LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LA MUJER.

viernes, 3 de julio de 2009

Vengo desde el ayer desde el pasado oscuro y olvidado con las manos atadas por el tiempo con la boca sellada desde épocas remotas.

Vengo cargada de dolores antiguos, recogidos por siglos, arrastrando cadenas largas e indestructibles.
Vengo desde la oscuridad, del pozo del olvido con e silencio a cuestas, con el miedo ancestral que ha corroído mi alma desde el principio de los tiempos.
Vengo de ser esclava por milenios, esclava de maneras diferentes: sometida al deseo de mi raptor en Persia, esclavizada en Grecia bajo el poder romano, convertida en vestal en las tierras de Egipto, ofrecida a los dioses en ritos milenarios, vendida en el desierto o canjeada como una mercancía.

Vengo den ser apedreada por adúltera en las calles de Jerusalén por una tuba de hipócritas de pecadores de todas las especies que clamaban al cielo mi castigo.